lunes, 11 de mayo de 2009
Tijeretas
Características de la tijereta
Nombre científico: Forficula auricularia
Nombre vulgar: Tijereta
Familia: Forficulidae
Características:
- Peso:
- Longitud: 1'3 cm.
- Envergadura alar:
- Longevidad:
- Hábitat: Parques forestales, jardines e interior de las casas.
- Distribución: Europa, Asia occidental y norte de África.
- Costumbres: Especie crepuscular y nocturna, solitaria.
- Alimentación: Omnívora (sobre todo, materia vegetal: frutos, brotes tiernos, verduras; aunque también insectos vivos o muertos).
- Reproducción: Puesta 50 huevos. Incubación 6 semanas.
Sobre su aspecto físico:
La tijereta tienen unos apéndices abdominales transformados en pinzas situados en la parte posterior del cuerpo.
Su nombre le viene por el gran parecido de éstos con un instrumento utilizado para hacer los agujeros en la oreja para colocar los pendientes.
Pero en realidad, estos apéndices, denominados cercos en la tijereta, sirven para defenderse de los enemigos (los muestra como disuasión), para sujetar a las presas y tienen una función relevante en la reproducción, ya que el macho los utiliza durante el cortejo (con ellos le da a la hembra suaves y continuos golpecitos en el abdomen) y durante el apareamiento.
Es un insecto, de largas antenas y color rojizo oscuro y brillante, aunque la cabeza y el tórax son de tonalidad más clara.
Forficula auricularia es una excepción dentro de las distintas especias que podemos encontrar de tijereta porque tiene 2 pares de alas bien plegadas, protegidas por pequeños elitros, de ahí que puede llegar a volar, aunque generalmente no lo hace.
Sobre su alimentación:
Posee unas piezas bucales de tipo masticador que le permiten triturar muy bien el alimento. Es una especie omnívora porque, principalmente, se alimenta de materia vegetal, pero también se puede alimentar de insectos vivos y muertos e incluso de individuos de la propia especie. Es decir, se ha visto casos de canibalismo en esta especie.
Sobre su reproducción:
Diferenciamos al macho de la hembra porque tiene unos cercos más poderosos y arqueados, mientras que en esta última son rectilíneos y pequeños.
En primavera se reúnen machos y hembras y permanecen escondidos en sus escondrijos. El apareamiento se da a finales de en verano, en agosto generalmente.
A principios de invierno, en noviembre, y hasta enero, la hembra realiza la puesta.
La incubación es muy variable, va entre poco más de una semana hasta 3 o 4 meses y depende sobre todo de la temperatura. Pero, de media dura unas 6 semanas.
El estadio larval transcurre durante 45 días. Entre marzo y abril, llegan los nuevos adultos de tijereta.
Se da una generación al año.
Las tijeretas, a diferencia de la mayoría de insectos conocidos, tienen un gran instinto maternal que les empuja a encerrarse, en octubre, en su nido para cuidar de sus crías, tanto huevos como larvas. La hembra lame con mucho cuidado cada huevo con el objetivo de arrastrar cualquier espora de hongo que pueda contener y así evitar una más que posible infección por hongos en un ambiente muy húmedo y cerrado. Los mueven de sitio, en caso de ser necesario, para proporcionarles siempre las mejores condiciones.
Las larvas necesitan el cuidado constante de su madre hasta transcurrida la primera muda a las 2 o 3 semanas porque ellas solas no son autónomas. Sucede en mayo, cuando, de noche, las crías abandonan el nido y buscan comida por primera vez por si mismas.
Las larvas son parecidas al adulto, pero de coloración más clara.
Sufrirán 3 mudas más hasta que lleguen a ser adultas, en total habrá pasado más de un mes desde que salieron del huevo.
Podemos encontrar los adultos desde julio hasta octubre. Con la llegada del frío las tijeretas macho morirán mientras que las hembras sobreviven a él encerradas en sus nidos al cuidado de su descendencia, hasta que mueren exhaustas en junio.
En caso de encontrarse amenazada, la tijereta, además de servirse de la ayuda de su valiosísimo apéndice abdominal, secreta una sustancia maloliente unas glándulas que tiene en el abdomen.
Sobre los lugares en los que vive:
La tijereta vive en ambientes húmedos y no tolera la sequedad.
Es un animal de hábitos crepusculares y nocturnos; de día, permanece oculta en sitios en los que solamente puede acceder gracias a su morfología aplanada y a la gran flexibilidad de su cuerpo que le permiten colarse por estrechas fisuras. La podemos encontrar bien protegida en lugares tales como debajo de tiestos, debajo de las piedras, en grietas de muros, etc.
Ha sido introducida entre en América del Norte y en América del sur y actualmente Forficula auricularia se trata de una especie cosmopolita; aunque el área natural de distribución de la tijereta comprende Europa, Asia occidental y norte de África.
Sobre los problemas que causa:
Podemos decir que, de forma general, Forficula auricularia es un insecto necesario para el ser humano ya que desempeña un papel beneficioso en la agricultura. Ésta da caza a pequeños artrópodos como pulgones y consume huevos de babosas. Pero no sólo es útil por este aspecto, la tijereta a su vez sirve de fuente de alimento a animales insectívoros, y por la tanto, beneficiosos como a arañas, a pájaros y a ciertos mamíferos. También interviene en la polinización.
No obstante, no debemos olvidar que consume gran cantidad de vegetales, tanto restos de plantas como vegetales vivos; con lo que cuando el jardín o huerto se encuentra frente a un problema de plaga de esta especie es inevitable la aparición consecuente de una serie de daños. Las tijeretas en un gran número demasiado alto atacan brotes tiernos, frutos y hasta flores.
Sin embargo, también es verdad que raramente se dan plagas de tijereta y muchas veces se atribuyen a estos inocentes ayudantes del jardinero los destrozos de babosas y caracoles.
En las zonas en las que las tijeretas han sido introducidas, se intenta paliar el equilibrio natural que si existe en las áreas nativas con la introducción de Bigonicheta spinipennis, una mosca que parasita a esta especie y así se trata de suplir muchos de los enemigos de la tijereta ausentes en estas zonas.
Sobre los peligros que le amenazan:
La tijereta tienen unos apéndices abdominales en forma de pinza denominados cercos que le sirven para defenderse de los enemigos. Cuando un depredador se intenta acercar a la tijereta, este insecto levanta el final del abdomen para enseñar su arma, los poderosos cercos que son muy útiles como elemento de disuasión.
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lunes, 23 de marzo de 2009
Resumen.
Felipe Becerra.
Washington, ene 2001(EFE).- Científicos estadounidenses consiguen "romper una nueva barrera" de la investigación al obtener el primer mono genéticamente modificado, lo que permitirá crear nuevos modelos para combatir enfermedades como el cáncer o el sida.
Resto de la noticia.
"ANDi", que se llama así por un juego de palabras con la iniciales en inglés del ADN (ácido desoxirribonucleico), es un pequeño mono que nació el 2 de octubre del año pasado y se ha convertido en el primer animal genéticamente modificado en la familia de los primates, a la que también pertenecen el ser humano. La noticia ha sido recibida como un gran avance de la ciencia, pero también se espera que provoque numerosas críticas, por lo que supone de cercanía a la posibilidad de modificar genéticamente un ser humano. Se trata de un mono de tipo "rhesus", de la misma especie que los animales utilizados en investigación, y ha sido logrado en el Centro de Investigación de Primates de Oregón. "ANDi" lleva en su ADN un nuevo gen que, aunque no tiene ninguna función específica, posee fluorescencia, lo que permite a los científicos rastrear su distribución en la estructura genética del animal. Aunque el de "ANDi" es simplemente un gen "marcador", otros animales que podrían modificarse genéticamente en el futuro llevarán genes asociados con enfermedades específicas, con el fin de permitir la experimentación sobre esas dolencias. El cáncer, la fibrosis cística, la enfermedad de Alzheimer, los defectos de nacimiento, las enfermedades coronarias o el sida, entre otros problemas, son algunas de las dolencias que los científicos esperan poder investigar con este tipo de animales. "Esta investigación -el logro de "ANDi"- rompe una barrera técnica" que existía hasta ahora, ha declarado Duane Alexander, director del Instituto Nacional de Desarrollo Humano y Salud Infantil (NICHD), que ha financiado la investigación. Hasta el momento, solamente se habían logrado modificaciones genéticas en roedores o animales destinados a mejorar la raza en la ganadería, pero "ANDi" es el primer primate no humano con una diferencia introducida en su carga genética. Los científicos, coordinados por Gerald Schatten, del centro de investigaciones de Oregón, han utilizado una técnica desarrollada con vacas para modificar los genes del mono. Según han explicado en la revista Science, primero lograron introducir el nuevo gen en un óvulo no fertilizado de mono "rhesus". Los óvulos fueron después fertilizados y se logró la preñez de varias hembras, que dieron a luz tres animales. Uno de esos tres pequeños animales, "ANDi", tenía incorporado el nuevo gen con éxito en su carga genética. Según Schatten, "ANDi" posee un gen GFP, las iniciales en inglés de proteína fluorescente verde, un químico procedente de las medusas cuya luminiscencia verde puede ser observada mediante microscopios especiales. En realidad, la introducción de este gen solamente perseguía la finalidad de comprobar que es posible la modificación genética de un animal tan complejo como un mono, cuya estructura genética es la más parecida a la de un ser humano. "Podremos con la misma facilidad, introducir, por ejemplo, un gen del Alzheimer, para acelerar el desarrollo de una vacuna sobre esta enfermedad", ha explicado el científico Schatten. El investigador ha precisado que su intención no es crear animales enfermos sino acelerar la cura para algunas dolencias humanas. Sostiene que la modificación genética permitirá incluso usar en investigación menos animales que los que ahora se emplean. Schatten y el Centro de Investigación sobre Primates de Oregón lograron en enero del pasado año la primera clonación de otro mono de tipo "rhesus", una hembra llamada "Tetra", obtenida por un método natural, diferente al que se uso con la oveja Dolly. En la actualidad, una corriente de científicos, encabezados por Ajit Varki del departamento de Medicina de la Universidad de California, apoya el denominado Proyecto del Genoma del Chimpancé, la obtención de un mapa del genoma de este animal tal como se está haciendo con el genoma humano. Los chimpancés, que comparten con los seres humanos el 99 por ciento de su carga genética, son inmunes a muchas de las enfermedades que afligen a las personas y conocer su mapa genético podría ayudar a entender esos problemas e incluso a averiguar donde subyace la verdadera "identidad humana", opina Varki.
Felipe Becerra.
Washington, ene 2001(EFE).- Científicos estadounidenses consiguen "romper una nueva barrera" de la investigación al obtener el primer mono genéticamente modificado, lo que permitirá crear nuevos modelos para combatir enfermedades como el cáncer o el sida.
Resto de la noticia.
"ANDi", que se llama así por un juego de palabras con la iniciales en inglés del ADN (ácido desoxirribonucleico), es un pequeño mono que nació el 2 de octubre del año pasado y se ha convertido en el primer animal genéticamente modificado en la familia de los primates, a la que también pertenecen el ser humano. La noticia ha sido recibida como un gran avance de la ciencia, pero también se espera que provoque numerosas críticas, por lo que supone de cercanía a la posibilidad de modificar genéticamente un ser humano. Se trata de un mono de tipo "rhesus", de la misma especie que los animales utilizados en investigación, y ha sido logrado en el Centro de Investigación de Primates de Oregón. "ANDi" lleva en su ADN un nuevo gen que, aunque no tiene ninguna función específica, posee fluorescencia, lo que permite a los científicos rastrear su distribución en la estructura genética del animal. Aunque el de "ANDi" es simplemente un gen "marcador", otros animales que podrían modificarse genéticamente en el futuro llevarán genes asociados con enfermedades específicas, con el fin de permitir la experimentación sobre esas dolencias. El cáncer, la fibrosis cística, la enfermedad de Alzheimer, los defectos de nacimiento, las enfermedades coronarias o el sida, entre otros problemas, son algunas de las dolencias que los científicos esperan poder investigar con este tipo de animales. "Esta investigación -el logro de "ANDi"- rompe una barrera técnica" que existía hasta ahora, ha declarado Duane Alexander, director del Instituto Nacional de Desarrollo Humano y Salud Infantil (NICHD), que ha financiado la investigación. Hasta el momento, solamente se habían logrado modificaciones genéticas en roedores o animales destinados a mejorar la raza en la ganadería, pero "ANDi" es el primer primate no humano con una diferencia introducida en su carga genética. Los científicos, coordinados por Gerald Schatten, del centro de investigaciones de Oregón, han utilizado una técnica desarrollada con vacas para modificar los genes del mono. Según han explicado en la revista Science, primero lograron introducir el nuevo gen en un óvulo no fertilizado de mono "rhesus". Los óvulos fueron después fertilizados y se logró la preñez de varias hembras, que dieron a luz tres animales. Uno de esos tres pequeños animales, "ANDi", tenía incorporado el nuevo gen con éxito en su carga genética. Según Schatten, "ANDi" posee un gen GFP, las iniciales en inglés de proteína fluorescente verde, un químico procedente de las medusas cuya luminiscencia verde puede ser observada mediante microscopios especiales. En realidad, la introducción de este gen solamente perseguía la finalidad de comprobar que es posible la modificación genética de un animal tan complejo como un mono, cuya estructura genética es la más parecida a la de un ser humano. "Podremos con la misma facilidad, introducir, por ejemplo, un gen del Alzheimer, para acelerar el desarrollo de una vacuna sobre esta enfermedad", ha explicado el científico Schatten. El investigador ha precisado que su intención no es crear animales enfermos sino acelerar la cura para algunas dolencias humanas. Sostiene que la modificación genética permitirá incluso usar en investigación menos animales que los que ahora se emplean. Schatten y el Centro de Investigación sobre Primates de Oregón lograron en enero del pasado año la primera clonación de otro mono de tipo "rhesus", una hembra llamada "Tetra", obtenida por un método natural, diferente al que se uso con la oveja Dolly. En la actualidad, una corriente de científicos, encabezados por Ajit Varki del departamento de Medicina de la Universidad de California, apoya el denominado Proyecto del Genoma del Chimpancé, la obtención de un mapa del genoma de este animal tal como se está haciendo con el genoma humano. Los chimpancés, que comparten con los seres humanos el 99 por ciento de su carga genética, son inmunes a muchas de las enfermedades que afligen a las personas y conocer su mapa genético podría ayudar a entender esos problemas e incluso a averiguar donde subyace la verdadera "identidad humana", opina Varki.
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